Quiero estar cerca
de ti, para que tu roce y tu aroma hagan de mi, un pobre esclavo de
tus labios. Me embriaga tu perfume y siento que pierdo el sentido y
la razón con cada bocanada. Mis huesos tiemblan sabiendo que la
carne que sustentan, ya no es carne, si no amor que me recorre las
venas, y con su ligero canto me eleva de la tierra, me aleja entre
nubes a tu tierra, donde mandas y sin saberlo me doblegas, donde me
dejaría el esqueleto contra el suelo para adorarte, y tan siquiera,
poder soñar con tocarte. Esa timidez, una vez superada, vuelve ahora
y me ata las manos a la espalda, me impide actuar sin parecer una
marioneta, que tiene miedo de tocarte, y ganas de locas de besarte.
Creo que en nuestras pieles hay una melodía, que si coincide y
acompasa, al rozarnos crea bellas canciones, y me imagino las mas
hermosas piezas de orquesta tocadas en nuestros cuerpos en la
conjunción de un simple abrazo, pero uno profundo y largo, de los
que al respirar y palpitar, sientes que te sincronizas con el otro
lado. Y mi corazón se encadena a tu cuerpo, y cuando nos separamos
tengo miedo de no recuperarlo, pero al volver a vernos se que te lo
entregaría cada día sin reparos
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