Reflexion a las 3 de la madrugada. Por: Rodrigo H. Gómez

Nunca he sentido un tirón que me lleve, una fuerza que me empuje una meta clara, un camino definido y firme que al andarlo me de la seguridad para seguir avanzando. Siempre he ido dando tumbos dejándome caer aquí o allí, oliendo fragancias y probando sabores, pero nunca decidiéndome por un plato en concreto. Me gusta aprender de la vida pero no la obsesión por el estudio. Quizá tengo mal mis prioridades pero me cuesta ponerme a trabajar en algo que me gusta porque el esfuerzo hace que me aburra. Aunque sin esfuerzo nunca llegaré a nada pues me aburro porque me frustro y me frustro porque no se dibujar... y no se dibujar porque no dibujo. Me encantaría ser dibujante de manga y novelista y quiero conseguirlo.