Leyendo las rimas
siento que una fuente brota en mi y sus aguas cristalinas se esparcen
bañando mi interior, deshaciendo piedras que entorpecen y obstruían el poder como inmenso creador. El agua va abriendo puertas que con
libros dejo abiertas para que se cuele en las
profundas salas del interior de mi alma y las vayan inundando,
mientras que a los demonios oscuros que las habitan su transparencia
les va ahogando. Así es como siento, y sentí, nacer al genio
creador que me ronda en la cabeza, aveces acosado por su musa bella,
otras exaltado por la poesía plena. Si esto sintieron y vivieron y
quizás trabajaron los maestros que me inspiran y a quienes admiro,
ojala la mitad de su pericia guie mi pluma con estilo, la otra mitad
es mía y la pongo en juego en cada linea y cada escrito
No hay comentarios:
Publicar un comentario