La hipocresía, ese
bien tan preciado por la humanidad. Las apariencias, tesoro tratado con mas mimo que a las personas que se esconden detrás de
ellas. Puto asco me dais. Desprecio la falta de honestidad y los
secretitos a la oreja. Guardarse los problemas que se tienen con una
persona, o contárselos a otros, sea con la intención que sea, solo
lleva a acumular esa mala energía y a que, finalmente se enquiste y
acabe explotando, y el color del que lo mancha todo después es muy feo.
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